LOS RECONQUISTADORES

¿A que suena a guerra santa?
Esto es una locura formulada a bombo y platillo por los jerifaltes de la cosa eclesial.
Urge, según llámesele Rouco, conquistar los espacios perdidos para el catolicismo.
Y la urgencia, impelida por Beneditto, ha de restaurar  la idílica pradera  de yerba verde que otrora fue la España secular, católica y ferviente, hoy simplemente "viña devastada por los jabalíes del laicismo".¡Qué fuerte, pero qué fuerrrrtee!
Para el viaje, empero, sí se necesitan alforjas, y no cualesquiera: Han de estar tejidas con mimbres de alto copete, bien recias,  que duren,  que no se descosan al primer envite. Mallas curtidas  a ser posible de prestigiosos  políticos que sepan nadar y guardar  la ropa.  De cuño solvente  en la ultradefensa. De montaraces básicos-evangelizados.  No todos por tanto  servirán a la causa.  Se precisará una criba : A  los dudosos, fuera. A los traidores, patada en el trasero. A los tibios de ideario, ¡quietos, alto ahí!
Empiezo a sudar tinta si no seré acaso yo una de las llamadas a filas para esta variante de  cruzada,  predicha como sencilla reforma. Pasados los siglos desde el furor 'antimoro', lo de ahora pasa a ser auténtica re-Reconquista.
Los de la episcopal lo tenían más que tramado, no lo pueden disimular. Ellos, a lo suyo.  Y salga el sol por Antequera.