lunes, 29 de agosto de 2011

OTRAS PEQUEÑAS COSAS




El día perdido
 mejor que la noche triunfante
ha sitiado por completo el alma entera.
Todo se enturbia
como la bruma espumante,
como las ideas,
como el meteoro a velocidad
de vértigo
impávido.
La noche perdida
mejor que el día adentrado
ha  envuelto en llamas
la mirada imaginaria
intrépida
trémula.
Y todo ha cobrado sentido,
la bruma
la sombra
la ira
la honra
la huída
la espera alucinante.
Imágenes nada más.

sábado, 27 de agosto de 2011

O MEJOR NO DIGAS NADA










































































































































[En homenaje a uno de los grupos musicales más significados, 'LosPanchos'. Recientemente fallecido Enrique]



Si tanto me dices,
¿Quién?
Si dejo todo,
¿Podrás pedirme 'Ven'?
Si me pides callar
quién se adueñará de los secretos?
Si lloro contigo,
a quién agradecerás salvarte
Si ries conmigo
Si estoy perdido el rumbo
Si dejas todo, o nada
dónde descansará la felicidad?
Si me perdiera en la calle
sin puertas,
qué fuerza detendría el momento desolado?
Si dormitas
indolente porque dudas,
¿Cómo sabrás difuminar
la veraz irrealidad que te lleva?
Dímelo
Yo no lo digo
Cuéntalo
Yo te lo encanto
porque si es cierto  que me has dicho ven,
te regalo todo:
Momentos acultos, secretos arcanos,
felicidad, indecisión, llanto y sollozos,
risas sin límite,
alma y corazón sangrante
de que te tengo que amar,
amores...
Los míos van
Los tuyos  por míos, vienen.
Y ambos juntos porfiando,
como siempre siempre.













viernes, 19 de agosto de 2011

DE OTRA SUERTE




Lascia ch'io pianga la cruda sorte,
E che sospiri la libertà!

¿Qué poco más, espinas,
sabréis  dejar llorar?
Qué otro lamento
de suerte cumpliríais
secretamente
si no queda
al alcance de  vuestras manos,
libres como libre pájaro,
sino suspiros
de libertad?



lunes, 8 de agosto de 2011

ESTE OESTE, ESTAMBUL










Debió deslindarse
 el edén desvaído
poco menos,
poco más, dedos limpios
en volandas
al aire,
sin reposo,
trotando veloces.
Debió desleirse
el delirio de un jazz
sublimado. Sonrosante
y puro.
¡Qué locura entre prisas
las risas 
y ríos de cuerdas.
La mi niña en corea
corean! o le urgen
los suyos y míos
hasta el inacabable climax
tan  de azul
como blues.
Debió serle a la niña
de cuento en Corea
media suerte cabal liberada.
Debió rendirse
inerme,
pobre, el piano,
ante el duelo triunfal
de dos  manos, manos llenas 
desbocadas.
Al este, las musas.
Del oeste, Estambul
poco más.
Poco menos y en jazzes
todo haces,  primarios.


[Para tantas féminas y pseudosociólogas
de paseo en Autocare. Parabienes]