Este es un regalo para mi mamá, la que escribe poesías y las lee en los jardines del Palacio de San Juan. Esto es como tu cuadernico colorao, pero en virtual. Así todos podremos leer tus poesías y no se perderán aunque se te funda el ordenador o se te moje el cuadernico.
Espero que lo disfrutes, mamá poetisa.
ya se oye currelare tu rodare cual dulce susurrare en altamare. autocare de miramare.
ResponderEliminarsi esto es así de fácil, es como Jauja, pero en bien. Pero por si las moscas, estaremos atentos al dato
¿Cómo es eso de escribir poesías, desde la otra parte, (léase la otra orilla de la eternidad)..., o bien no he comprendido muy bien quién es la que escribe y quién es la madre...
ResponderEliminarPero, de todas maneras me sumo a la inefable rima de CURRELARE TU RODARE CUAL DULCE SUSURRARE EN ALTAMARE. AUTOCARE DE MIRAMARE.
Sí, eso, me suena a jesuítico, y desde luego a voces blancas, muy blancas. Y, acaba muy bien con eso de MIRA-MARE. MIRA-MARE. MIRA-MARE.
MADRE, MARAVILLOSA NO HAY MÁS QUE UNA. lo demás es jauja. JAU, JAU, JA, JA. Y JO. JO. JO., digo, JOSÉ.