Ha llegado más rápido que el güete el SFAT y todos los males han encontrado el corrector que requerían . Vamos , que ni pintado. Igual que cuando el Señor/a Óptico/a te dice con aplomo: " Estas gafitas 'Dolce Gabanna' le van a hacer unos ojazos de lince, por ejemplo. O de búho, que también mira fijo y todo lo ve." Y cargas con ellas y con la corrección.
Ha pasado parecido, solo que en esta ocasión el SFAT no ha aplicado ninguna lente, ni convergente ni divergente. ¿Por qué no ello? porque es más agudo que el hambre. Porque le sobran destornilladores y martillos de los que usa nuestro tierno Juan O.D. Es un servicio limpio limpísimo y en cuanto se me presente cualquier avería der Blóh, sin pensarlo un minuto volveré a contratar su SAD (servicio a domicilio).
Para entonces alguien me aconsejará, no cabe duda, que deje de zancocheá por er blóh del autocare, o que me vaya con la música a otra parte. Éste es el trato.
La blanca nieve frágil es testigo.
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