Así como de glorias mil sonidos
surcaban de los cielos el espacio,
llenaban de grandeza
colmaban de delirio
hurtaban soles
calmaban mares
y un dios convencional recitativo
hurdió condescendiente el escenario.
Y fue recreación por vez primera
del sexto día
de mis temores
de sus deudores
de la belleza
plácida sombra asombrada.
Solo quimera.
y fueron de pasiones encendidos .
Tal creyó el creador y se penaba
presintiendo que en su obra hubiese olvido
.
Y descansó.
EN ESTE VEO TAMBIÉN A TUS SEGUIDORES, 32!!
ResponderEliminarYo veo a tus seguidores, que son un montón (32) porque te lo mereces, guapa.
ResponderEliminarEl poema del sexto día, que es el de la raza humana, es un primor. Casi te animaría a que hicieses, uno por uno, los días de la creación (para seguir deleitándonos con ese ramillete de palabras tan bien colocadas). Precioso, preciosa.
Que no engañe la palabra simple -sin rebuscamientos-, que no mienta la brevedad del discurso ¡qué grande sinfonía logran tus palabras deslizándose en el poema! ¡Cuánto invaden las emociones del lector -ingenuo al inicio- atrapado en un torbellino de vértigo y seducción!
ResponderEliminarApoyo la sugerencia de Merche Marín.
Te dejo un melodioso abrazo.
hola feliz fin de semana con alegria y salud
ResponderEliminarun abrazo
Marina
vaya que poema! hermoso!
ResponderEliminarun abrazo,yo te sigo,me encanta tu blog,sencillo,pero profundo!
gracias!
lidia-la escriba
¡Gracias, Pili! ¡Me encanta Haydn!
ResponderEliminarEl oratorio de La Creación es un canto de alabanza de una belleza abrumadora. No sé; al escucharlo aleja las preocupaciones como por ensalmo. Una obra limpida, alegre, juvenil y, a la vez, profundamente humana que te transporta, te envuelve, te eleva.
Este fragmento, el final de cuarto día después de un brillante amanecer, consigue "llenarme el estómago de mariposas" . :)
¿Sabías que Hadyn lo compuso convencido de que pasaría a la posteridad? "Me dedico plena y totalmente a La Creación porque deseo que perdure a través del tiempo", dijo. Por eso estuvo trabajando sin pausa durante dos años.
A pesar de ser una obra de caràcter religioso no la concibió para ser interpretada en la liturgia sinó para conciertos a gran público. Y lo consiguió, vaya si lo consiguió.
Ese interés de sacar de la liturgia las composiciones religiosas puso en entredicho muchas veces su fe. Sin embargo sus proias palabras al respecto fueron: “Jamás me sentí tan fervoroso como cuando componía este oratorio. Todos los días rezaba al Señor para que me otorgase fuerzas con las que coronar felizmente mi obra”
Perdón. ¡Me estoy embalando... ! ¡Besooos!.
¿Es el cielo tan hermoso como en esas imagenes?
ResponderEliminarA veces cuando levanto los ojos y miro hacia él,veo las pequeñas luces que habitan en su inmensidad y me gustaría ver realmente lo que no veo "toda esa maravilla" que nunca podre tocar...como la gloria, los delirios,la grandeza...que no quimera ni olvido.
Un beso.