[All the leaves are brown
And the sky is grey...]
Dichoso el estado de quien no necesita
de nada y de nadie para hablar.
Dichoso el tiempo carente
de manecillas austeras
de reloj
durmiente.
Dichosa lealtad en decadencia.
Decid si no es dichoso
el cielo gris
o también los marrones de las hojas.
Dichoso encantamiento
en la eterna mirada
de los dioses
custodios, complacidos.
Dichoso el final
que no sabe de límites
ni dibujos. Dichosos dibujos
sin meta perseguida.
Dichoso el cosquilleo
de la intemperie aliada
con el viento
y las aguas .
Feliz, al fin, el ritmo de las sombras,
siempre protectoras.
Sombras, nada más.
Feliz adiós al cruel destino.
Dichoso el cudal asimétrico
de tu palabra contra la mía.
Dichosa la bondad que se hace ajena
en tanto lo malo se envilece.
Dichosa exactitud de los relojes
en tanto lo malo se envilece.
Dichosa exactitud de los relojes
cabalgando en arenas movedizas.
Dichoso el silencio necesario
cuando sobra un torrente
hecho palabras.
Dichosa la quimera de la dicha
fugaz. Por más quimera.
Todo y nada es dichoso
sin embargo.
Dichosa la dicha dicha
ResponderEliminarpor quien por decir no cobra...
Y entre lo entredicho dicho/
cada uno se vuelve orondo/ de vagar sin desperezo/ de sutil, profunda siesta.
Para entregar a la autora/ del Miramare si está./
José en la encrucijada /crucificada y famosa.../
de la que canta sin par.../ y sin parar, según veo...
Tu hermano.Vate
Hilvanar música y poesía es un arte.
ResponderEliminarAcabo de comprar un billete para subirme a este autocar en un viaje sólo de ida, hasta donde me quiera llevar.
Gracias.
Dichosos estos"mámas y pápas" que sin proponérselo siguen en nuestra memoria manteniendo resortes de utopía y dichosa yó por tenerte de amiga y por plasmar tan fielmente mi pensamiento.Teresa
ResponderEliminarQué gusto volver a escuchar una vez mas California Dreamin. Es una de mis canciones fetiche como aquel Monday monday, de los mismos The Mamas and the Papas. Verdaderamente fue un grupo de impacto. lástima que durara tan poco. Probablemente fue una época en la que todo duraba poco. Te agradezco la entrada y aquí va la respuesta de un buen vecino. Un beso
ResponderEliminarTodos somos almas grises, como decía Philippe Claudel, como las sombras, como las nubes grises, como los dibujos sin meta perseguida, pero creo que es cuestión de mirar las estrellas cuando el sol se va.
ResponderEliminarUn abrazo, corazón.