PUROS CORAZONES PUROS

[Insanae et vanae curae
invadunt mentes nostras,
saepe furore replent corda, privata spe,
quid prodest O mortalis conari pro mundanis,
si coelos negligas,
Sunt fausta tibi cuncta, si Deus est pro te,]

No sabrás qué cuidados

insanos

si no vanos

invadirán tu mente.

No querrás  saber más,

puro doliente,

que en saber se te adueñarán
oscuras las locuras.

No  te tengas, triunfal,  en el  provecho

de empeñarte en lo mucho tan mundano.

No  te arriesgues perderte en lo cercano

ni te  aturdas de cielos terrenales,

 Oh, el suplicio...

Esta sensata inquietud
a manos llenas
como si pongo alfombras
en el tupido aguadulce
de mis sentidos.
O 'inmateria' derramada
o  azul salobre
musicado.
Escucha de
estruendo
Espasmo de
espera
 Esfera
y espuma blanca
tan blanca
tal,

que te saldan  las cuentas cabalmente

aunque ni esperanza te queda.
  



Mª Pilar Blanco Unzué. PiliPilar
Mayo 2011

ÉRASE UN BOSQUE DE ESPINAS

De  qué servirá una risa fresca

si no encuentra a su paso

respuesta compartida.

De qué se nutrirán

las lágrimas

si la sal se endureció

como se evaporó el agua

De qué, de qué os  alivia

el frío como hielo

sobre unas trazas

de corazón herido

De poco sentirá

la estela luminosa

ni la fragua incendiaria

ni las risas sin soles

ni la sal derramada

del llanto de un niño.

De nada, de nada

Si no fuera entre líneas

un hueco profundo

no añadiría nada.

Mas ¡ay de la mala morena

morenita poco clara

que tan hondos guardó muertos

como espadas envainadas!

¡Ay, ay, tan  quietos,

sin vida

que quiso tragarse
el alma!

TRANSFORMACIÓN

No pudo  más el  quiebro mañanero

que alzarse  olímpico

sin cota ni precinto

a otra región sublime de alto vuelo.

Y fuera intemporal

misericordia.

Dichosos los sentidos.

Después, gloria,
'Stile antico'
por  quienes te pregonan
a deshora
en clave de misterio:
Tenebrosa.
No pidió más,
ni buscó en los recintos
sosegados
detenerse la música
en los versos.
Y tronó  celestial,
suspendida en la bóveda
de un  templo

¨¿QUIÉN SE APIADA?

De piedad, convencido.

De impiedades,  vencido.

De verdades,  vendido

De favores,  valido

De fervores,  fallido

De mentiras,  podrido

De perdones, olvido

De los gozos,  henchido

De lamentos, perdido

De la estrella ,  encendido

Del oscuro,  ceñido

De tremores,  temido

De fragores, hundido

De virtud,  esculpido

De clemencia, acogido
De inclemencias, prendido
De la ciencia,  entendido

Del saber, atendido,

Del poder, bendecido

De maldades, sufrido

Esto es todo: emprendido

EL TERCER DÍA

Si hubiera rosas

rojas , las habría buscado

en cualquier sitio remoto

sin espinas,

por  acariciarlas.

Y las habría guardado

 delicadamente

sin más que

extraer la esencia perdurable.

Si siquiera existen,

he  de correr a su encuentro

hasta tenerlas  conmigo,

que jamás me falten.

En tanto persisto en la búsqueda,

dejo esta transposición de la 'SÉPTIMA SENSIBLE',

en cuyo alambique se destilará

 todo un aroma de resurrección.

Como búcaro con flores de abriles.

ODA

De cuyos sones puros

cualquier enamorado está prendido.

Sabe aguardar seguro

un beso apetecido

del fuego de pasión,  enaltecido.

O COMO AGUA

Esto solo puede ser una canción.
Una canción nada más.

Quisiera fuera una declaración de amor

romántica

 sin reparar en formas ni modales.
Una canción que ponga freno

 a lo que siento ahora a raudales.

Y decirte de amar solo de amores

O de cantar si te amo que te ame.

Nada más.

Enteramente te amo.
Si me faltaras

no sabré ir a morirme

en dos instantes.

Si me faltas,

ni risas  ni detalles

de morir desahogado entre tu

abrazo.

Pero si he de morir,

sea contigo y me calmen

tus manos.

Y tu  voz.

Y tu aliento.

Y tu dicha conmigo

por amarte.

ASCENSIÓN

Otro mar y otro río de azules peregrinos

Otra estela brillante de conchas

en la arena dorada.

Otras pausas improvisadas

de ardor. Como altares de un día de amor

entrelazados.

Otras naves   me cruzan la senda luminosa

que no he osado hollar sin ti..

Otra vez  mar antiguo

profundo

cuyos peces parlotean, seguro,

solo griego y latín, 

se te deja escapar un suspiro.

Y me absorbo entre ese acompasado vaivén

de tus olas. Como si fueran mías

Como si fueras tú y yo, que

contabas y nadie te oía.