['como llegaban, fueron agrietándose hasta disolverse en repúblicas de sal']
Veo
madre] un arco de suspiros
que te quiero
con dos carriles de distancia
madre] un rostro papel couché
del arcano y un deseo repleto de vacíos.
Los vacíos
ya es sabido se saben llenos
-discúlpalos-
holgados de pausas
No se duelen,
madre de la abundancia.
Quieres
nubes a cubierto de plomo]
decir todo es fortunas. Dilo, oh,
mi madre vestida
de sombra,
que te aplique el bisturí de retorcerte anillos.
pero no temas:
infinitamente más tarde, sin riesgos inoportunos]
Aquí,
madre de gravedad.
alguien [ ***]
pondrá mejilla contra mejilla
para perpetuarte almohadas amables
de arena blandecida.
Aquí
madre]
queda vigilante a un paso la calle
soledad
murmurándote quedo tus nombres-fantasma
los que en razón el peso desfiguró hasta lo irreconocible
] Alguien se sabe despierto
-muy despierto mimando
las noches fulgor de precaución-
Esas,
madre] de nunca]
que eran ramaS
que perdiste
por que yo las invirtiera para tI
***
Ahora que la luz no es luz
ni el orden, orden,
madre]
dejo repostar al aire por
si vuelvo a prenderlo en las HadaS
Pilar querida, es como un canto a la tierra a todas las madres, a la universal, a sus heridas, puede ser una oración a la tuya o a la de todos, al gran vientre que hemos fracturado. Bello no, lo siguiente. Pongamos tiritas con los versos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
En tu corazón sigue perpetua.
ResponderEliminarBesos para las dos.
Esa Madre Tierra que nos da la Vida y que constantemente amenazamos y amedrantamos...Precioso Post.
ResponderEliminarAbrazos y besos.
Al leer estas palabras, se dibuja en mi cabeza mi madre. Te leo como si hubieras escrito un diálogo entre mi madre y cualquiera de sus hijos, yo, ella o los otros tres de los cinco que tiene. Pero te debo leer solo como hija, porque yo, que también soy madre, al leerte me siente solo hija, frente a mi madre.
ResponderEliminarCoincido con Toro en tu corazón sigue perpetua como en el corazón de todas las hijas que han perdido a su madre.
ResponderEliminarBello tu poema querida Pilar.
Besos.
Los vacíos se saben llenos de soledad, sobre todo tratándose de. la ausencia.
ResponderEliminar¡Ah, esos Beatles, ¡qué recuerdos!
Abrazos Pilar.
Cuantas ausencias y nadas incapaces de asimilar el vacio que traen en su misma palabra.
ResponderEliminarMe dejó un regusto extraño este poema, como una pérdida injustificada.
Tienes un don, el don de la palabra.
Besos mediterráneos.
Bonito.
ResponderEliminarEscribes con la ternura de una madre pero desde el vèrtice de una hija. Como siempre tus versos nos hacen reflexionar.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Madre y vida, la reflexión de la palabra hecha ternura.
ResponderEliminarBesos
Siempre tengo que leer más de una vez tus poesías, en algún momento me angustiaba, ahora creo que es lo natural, pues en cada relectura aparecen elementos nuevos y escucho todo con otra melodía.
ResponderEliminarEs por eso que hago prosa, son de easy listening.
Un beso, Pilar.
HD
Cuanto mas te leo mas me gusta :) mas me lleno de tu sabiduría y de la facilidad que tienes en poder decir como lo dices.
ResponderEliminarReflexion !!! eso me llega contigo y me encanta reflexionar así.
Un fuerte abrazo !!
Aurora
Parecen recuerdos de niñez en los que se añora a la madre y los versos devuelven su esencia. Precioso Pili, y me ha encantado leerte de nuevo. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amiga.
ResponderEliminarPili, querida amiga…qué emoción regresar a tu casita y encontrarme con este magistral poema. Lo dices todo, lo que duele la vida al sentirse dentro de esos espacios repletos de nada y con la presencia de la sombra sagrada de una madre que nos vive y nos re vive entre esos dos carriles de vida y muerte. Nos queda la magia de las hadas para el re encuentro. Nuestro centro de eternidad.
ResponderEliminar"Ahora que la luz no es luz
ni el orden, orden,
madre]
dejo repostar al aire por
si vuelvo a prenderlo en las HadaS"
Besos desde "Dulcineas"