domingo, 3 de abril de 2016

PASCUA, MADRE













 los siervos no están
solos  están  los que imploraban vidas
 los atrabilló  el orgasmo,  la insolencia y la muerte

                                                         - in memoriam- escucha,mamá





los cervatillos no están

tardos obtuvieron el permiso de ceguera

y corrieron a ocultarse

en la boca pascual de un tres de abril

ciegos

siervos a lamerle nueve estelas perdidas

como la dentellada impronunciada porque no acertaban

a nutrirse de vísceras y honor vis a vis,

-la madre, entera-

en formato bien simple, nube a la defensiva

siempre a solas de la ira tan en 'blanco's' como negra


cuando apuesta el dolor ser permiso

y no menor impacto, boca y manto de armiño
blanca va la pascua al árbol, madre,

en la amplia palmatoria y un triduo de relojes

como la noche misma

-solo rota por la bendita hora incalculada

en la nube atónita sobre
tu cabeza digital que olvidó

apostar más dispendios y energías

por ahuyentarse al pasto etéreo . mal pálpito

-creerás, en fin,

mamá, que hoy la teoría del ahorro energético no sirva

el árbol, el cielo y la nube refulgen a su aire...
no se equivocan
-se equivocaba la paloma en vuelo-
'... doce fueron a oír cuando partiste

sin luces

sin sombra

sin gloria'



03 04 92 siempre
mía


tan alto


tierra y nada más




.




6 comentarios:

el patio de mi casa