lunes, 7 de diciembre de 2009

LA TARTA (Relato al horno)

Redondeces, entrantes y salientes aparte, se ajusta en total a los cánones de culinaria tartera.
'Telva' no se mueve un pelo de la receta y siguiendo los pasos, la resultante es lo que es.
Labor artesanal.

Por algo llevó su tiempo la puesta en escena y los preparativos. Ocho manos afanadas en las tareas: Unas amasaban y otras disponían. Mientras, las candorosas de Pablo urgían en el tejemaneje imprescindible ajustado al modelo. (Ver Google).
La tarta sabe a manzanas de la Vega. Reinetas de terreno.

La tarta, ¡ay mi tarta! eres como el símbolo de la dulzura caliente. El talismán del apetito frío. Y más y más.
El pastel ya está con nosotros. Nos pertenece de hecho y derecho y así lo hacemos constar en tanto le hinquemos el diente.
En honor de la Constitución y a un paso de la Concepción media un día de respiro. Le sacaremos todo el jugo posible, si no nos lo agua el temporal.




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